Me llamo Patrizia Alrod y vengo a contaros
mi experiencia como fundadora de EMMA’S.
Me encantaría
deciros que siempre soñé con tener mi propia empresa, que desde que empecé a
estudiar tuve claro lo que haría y hasta donde llegaría. Pero mi caso no es
así. Tengo que decir llena de orgullo que hoy soy empresaria gracias a mi bebé,
mi hija Emma.
No es que me
faltase ambición, ni ganas de llegar muy alto, al contrario, estudié una
Ingeniería Técnica y después Administración de Empresas y con tan sólo 22 años
ya había iniciado un MBA en Relaciones Económicas Internacionales. A los 23
años dirigía una sucursal bancaria y tenía una carrera increíble frente a mi.
Tanto es así que se me ofreció ir a EEUU a hacer un Doctorado y, una vez allí,
pude quedarme a trabajar unos cuantos años más en una empresa muy potente con
un cargo de responsabilidad. Un “gigante” en logística a nivel internacional.
Hasta aquí todo genial.
Pero entonces me
di cuenta de que veía a mis padres envejecer a través de una cámara, que me
faltaban mis amigos, que la sociedad americana era maravillosa pero que extrañaba
muchas costumbres de mi tierra y decidí volver. ¿Qué me encuentré a mi vuelta?
La Crisis Económica. Los Bancos y Cajas de Ahorros estaban desapareciendo o
desaparecidos, empresas muy solventes hasta la fecha comenzaron a tener
verdaderos problemas y así uno tras uno, los trabajos que fui consiguiendo
desaparecían a los pocos meses teniendo entonces que retomar aquel trabajillo
que me ayudó a pagar mis estudios y que tanta satisfacción me había producido:
la enseñanza. Y un día pasó, salió…. ¡POSITIVO! Emma estaba en camino.
Supongo que ya
habrás deducido que EMMA’S, la empresa a la que actualmente estoy al frente, se llama así por mi hija. ¿Dónde lo habíamos
dejado? En el momento que supimos que Emma llegaba,
en el momento que todos los conocimientos adquiridos, toda la experiencia previa, todo mi ingenio y mis fuerzas se propusieron acabar
con esa situación tan inestable para poder ofrecerle a mi bebé todo cuanto ella
merecía. Entonces empecé a organizar a mis alumnos por grupos y a ir a
domicilio a darles clase, cubriendo de cuatro a seis horas todas las tardes y
trabajando por las mañanas en esos trabajitos que salían... Estaba ya en el tercer mes y ocurrió algo inesperado: riesgo inminente de aborto. Reposo
absoluto.
Se me vino el
mundo encima, lloré y patalée pero me recompuse y pensé: "Siguiente paso.
Traérmelos a casa". Insonoricé el salón, pedí licencia y para adelante. Hasta
que entonces, un 26 de mayo de 2015 nació ella. Uffffff. ¿Qué os voy a decir?
Creía que había vivido el amor verdadero, que había aprendido mil cosas en la
vida, pero cuánto me equivocaba. Ahí estaba, con esos deditos tan pequeños, con
esos ojitos… Se merecía mucho más. Y entonces algunas de esas mamás que me
conocían de años atrás me dijeron que también querían clases en grupo y pensé:
“Patrizia, tienes que organizarte”. Pasaron dos meses cuando empecé a buscar un alquiler
en un piso. Con una mano delante y otra detrás, conseguí, gracias a mi familia, un
pequeño piso de dos habitaciones suficiente para seguir creciendo en número de
alumnos. Lo pintamos a mano y compramos los mejores muebles posibles en esa
tienda cuyo nombre se parece a “IDEA” y nuevamente papeleo. Gestión de
licencia, contrato a mi primera trabajadora y, entre sacaleches y pañales, mis
dos recién nacidas comienzan a crecer. Una organización muy medida, unos
conocimientos y una experiencia personal y profesional muy completas, una
madurez que me ayudaba a gestionar situaciones más comprometidas y volver a casa
a ver cómo mi marido y mi madre se volvían fundamentales para Emma. Apenas la
veía. La echaba tanto de menos, pero necesitábamos un futuro para ella mejor
que el que podíamos ofrecerle. Daban igual las pocas horas de sueño debido a
los cólicos, la pena de dejarla en casa día tras día, el no llegar a final de
mes por los gastos de empezar el negocio o el estrés que vivía en casa debido a
todo ello, todo se me olvidaba cuando la cogía en brazos y pensaba, HAZLO POR
ELLA.
La gente, estas
personas que empezaron conmigo, esas madres y padres que me han acompañado paso
a paso, esas magníficas personas que me han visto pelear, quienes siempre
tendrán mi máximo agradecimiento, ellas empujaron EMMA’S. Su boca a boca
hablando de los buenos resultados, del método diferente, de la
organización…ellas hicieron que pocos meses después ya tuviéramos lista de espera.
Pero aún hay más, empezamos a trabajar en negocios de alrededor dando clases de
inglés a sus empleados. Más trabajo. Más preparación. Menos tiempo. Más
distancia con mi bebé y un dolor enorme. HAZLO POR ELLA.
Ese verano de
2016 opté por volver a invertir lo poco que habíamos ahorrado y no paraba de
darme tranquilidad diciéndome, tú no vas a dejar que esto vaya mal. No puedes
porque es por Emma. Conseguí un local, pedí un préstamo de 25.000 euros y
abrimos nuestro centro con 60 alumnos. Hoy, mayo de 2017, son más de 200
los alumnos que nos acompañan y 13 profesores (doctorados y nativos, entre
otros) que les ayudan a aprobar sus asignaturas del cole y a especializarse en
caso de los menos pequeños y adultos. Damos clases a domicilio en Arganda del Rey,
Vicálvaro, Moratalaz, Valdebernardo, Atocha, Puente de Vallecas, Miguel
Hernández, Portazgo, Alto del Arenal, Sol, Alcobendas, Arganda del Rey, Rivas,
Ensanche de Vallecas, además de tener nuestro local en Villa de Vallecas…
Trabajamos para PYMES y empresas. Tenemos colaboración directa con un
colegio en Reino Unido para mandar estudiantes y, próximamente, cerraremos tratos
con otro en Alemania e Italia. Damos clases de italiano, alemán, ruso, chino,
francés, inglés y español además de todas las asignaturas del Plan General de
Estudios. Incluso tenemos tiempo de organizar actividades gratuitas. Contamos
con logopeda, hemos hecho colaboraciones con grandes empresas para poder
ofrecer campamentos a nuestros alumnos y nuevamente una lista de espera de sesenta
alumnos para el próximo año, por lo que derivaremos parte de nuestro negocio a
uno de nuestros colaboradores donde seguiremos siendo nosotros mismos quienes
impartamos las clases y muchas sorpresas más que esperan para el próximo año.
La mas inminente, EMMA’S en breve será SL. ¿Cómo sucede todo esto? Con mucho
dolor de dejar a un bebé en casa cuando te encantaría compartir cada minuto del
día con ella, con mucho agotamiento por no poder dormir, con una capacidad de
esfuerzo sacada de donde no sabías que la tenías, con ingenio, con un uso
óptimo de todos los recursos plausibles en tu mente y con mucha ilusión. Pero
sobre todo con la motivación de saber que no puedes fallar y con el
agradecimiento a quien te ayuda y la humildad de ser consciente de que aunque
ahora seas “un gigante”, puedes volver a no ser nadie. Emprender y ser madre,
justo en el mismo instante, ha sido sin duda todo un reto que me ha hecho
ponerme a prueba y crecer aún más. Y sólo os puedo recomendar una cosa,
encontrad esa razón por la que no podéis fallar y emprended.
Por último
deciros que Emma cumple dos añitos y que se vuelve loca cada vez que me ve. Que
por fin empiezo a tener algo más de tiempo para ella y la disfruto como si cada
día fuera el primero que compartimos. Estamos la una loca por la otra. Gracias
a mi marido, mis padres, mi hermano y a esos grandes corazones de las personas
que me han apoyado y empujado hoy empiezo a tener mi recompensa. Y con la
suerte de que la verdadera jefa me llama mamá.
EMMA’S “Do it for
her”